Un día apareció un brujo muy malo y feo entre los árboles. El brujo se enfureció por la alegría de niños y animales.
¡Con su varita mágica tocó árboles, animales, flores y hasta niños!
Todo perdió su brillo y se seco.
Todo se puso gris. Pasaban los días y nadie rondaba por ese oscuro y espantoso lugar.
Hasta que una paloma que conocía el bosque y pasaba por ahí, se preguntó: ¿Qué pasó aquí?....
Hasta que una paloma que conocía el bosque y pasaba por ahí, se preguntó: ¿Qué pasó aquí?....
Se posó sobre la rama de un árbol y por arte de magia el árbol empezó a recuperar su brillo y su color; hizo lo mismo con las flores, los animales y los niños.
Todos recobraron la vida; chicos y animalitos jugaban felizmente.
La palomita cantaba de felicidad y los niños le agradecieron por haberles devuelto la vida.
FIN.
Autor: Anónimo.